Beneficios de la terapia grupal en el tratamiento de adicciones: acompañamiento, apoyo y cambio real

Cuando una persona inicia un proceso de recuperación de una adicción, no solo se enfrenta a dejar una sustancia o conducta, sino también a gestionar emociones, relaciones, hábitos y creencias que han sostenido esa adicción durante años. En este camino, la terapia grupal se ha consolidado como una herramienta fundamental, especialmente cuando forma parte de un abordaje integral como el que ofrecemos en la Clínica de Adicciones de Julia Payá en Valencia.

En este artículo, exploramos los beneficios reales de la terapia grupal en el tratamiento de adicciones, tanto a sustancias como a comportamientos compulsivos, y por qué cada vez más profesionales la recomiendan como pilar básico del proceso terapéutico.


¿Qué es la terapia grupal en el contexto de las adicciones?

La terapia grupal consiste en sesiones regulares en las que varias personas, bajo la guía de un terapeuta especializado, comparten su experiencia con la adicción, expresan sus emociones, trabajan habilidades y se apoyan mutuamente en su proceso de cambio.

A diferencia de la terapia individual, el grupo ofrece un espacio de interacción social donde los participantes se dan cuenta de que no están solos, que su problema tiene nombre y que otras personas también lo están enfrentando y superando.

En nuestra clínica de adicciones en Valencia, utilizamos la terapia grupal como parte de un tratamiento multidisciplinar, combinándola con terapia individual, atención médica, familiar y psiquiátrica cuando es necesario.

 
 

Romper el aislamiento y la culpa

 

Una de las primeras barreras que encuentra una persona con adicción es el sentimiento de soledad y vergüenza. Muchas veces, la culpa o el miedo al juicio social impiden pedir ayuda. En la terapia grupal, ese silencio se rompe.

Escuchar a otras personas contar su historia genera identificación, comprensión y consuelo. Saber que otros han pasado por lo mismo, y que están luchando por salir adelante, disminuye la carga emocional y permite abrirse al cambio.

 

Aprender de la experiencia de otros

 

Cada integrante del grupo aporta una perspectiva única. Algunos están comenzando el tratamiento, otros llevan meses de trabajo personal, y algunos ya están en fases avanzadas de recuperación. Esta diversidad es una fuente invaluable de aprendizaje.

En las sesiones grupales se comparten estrategias, errores cometidos, avances y recaídas, lo que ayuda a cada persona a anticiparse a sus propios retos y a descubrir recursos que quizás no conocía.

Además, recibir consejos o escuchar reflexiones de alguien que ha estado en el mismo lugar tiene una potencia emocional que trasciende lo teórico.

 

Fomentar la responsabilidad y el compromiso

 

Al formar parte de un grupo, los participantes desarrollan un sentido de responsabilidad compartida. Saber que otras personas confían en tu presencia y participación motiva a no abandonar el proceso.

Este compromiso no es solo con el grupo, sino consigo mismo. Las tareas, los avances y los objetivos se verbalizan delante de otros, lo que potencia la motivación y reduce la probabilidad de recaída.

En la Clínica de Adicciones Julia Payá, trabajamos activamente con dinámicas que fortalecen el autocuidado, el respeto y la constancia, pilares esenciales para el cambio duradero.

 

¿Quiénes son los más afectados?

Los adolescentes y jóvenes adultos son los más vulnerables al consumo de gominolas con THC. Sus cerebros todavía en desarrollo son más sensibles a los efectos del cannabis, lo que puede generar consecuencias a largo plazo en su salud cognitiva y emocional. Además, al tratarse de una sustancia de fácil acceso y con apariencia inofensiva, muchos comienzan a consumir sin plena conciencia del riesgo que están asumiendo.

También hemos detectado un aumento en el consumo entre adultos que buscan “relajarse” o combatir el estrés sin recurrir a tratamientos médicos adecuados. Esta banalización del consumo puede llevar a un patrón de abuso difícil de detectar en las primeras fases.

 

Desarrollar habilidades sociales y emocionales

 

Muchas personas que sufren una adicción han descuidado o deteriorado sus relaciones personales. En otros casos, nunca han aprendido a expresar sus emociones de forma saludable o a poner límites.

La terapia grupal ofrece un entorno seguro para ensayar nuevas formas de comunicación, aprender a escuchar activamente, validar emociones y resolver conflictos sin recurrir a la evasión o la agresividad.

Estas habilidades no solo mejoran la relación con uno mismo, sino también con la familia, la pareja, los amigos y el entorno laboral o académico.

 

Normalizar emociones y procesos

 

Durante la recuperación es común experimentar ansiedad, tristeza, frustración, confusión o euforia. Muchas personas se preguntan si lo que sienten es “normal” o si están fallando. El grupo permite normalizar esos altibajos y entender que son parte natural del proceso.

Al escuchar a otros describir emociones similares, los participantes disminuyen su nivel de autoexigencia y aprenden a tenerse más paciencia. Esto fortalece la autoestima y la confianza en que la recuperación es posible, aunque no sea lineal.

 

Establecer un nuevo sentido de pertenencia

 

Las adicciones a menudo llenan un vacío emocional o existencial. En la terapia grupal, las personas descubren un nuevo sentido de pertenencia: un lugar donde se sienten vistos, escuchados y valorados por quienes realmente entienden su experiencia.

Este nuevo vínculo tiene un efecto reparador profundo y es especialmente importante en personas que han sufrido rechazo, abandono o relaciones tóxicas en el pasado.

La terapia grupal no es solo una técnica más, sino una herramienta poderosa de transformación, conexión y crecimiento. Para quienes luchan contra una adicción, formar parte de un grupo terapéutico puede significar la diferencia entre rendirse o continuar adelante.

Desde la Clínica de Adicciones de Julia Payá en Valencia, te invitamos a conocer nuestros programas de tratamiento donde la terapia grupal es uno de los pilares fundamentales. Si tú o un ser querido está atravesando una situación difícil, no estás solo. Juntos, podemos ayudarte a encontrar un camino de recuperación real y sostenible.